viernes, 11 de mayo de 2012

No creo que te des una idea de lo que tú causas en mí. Quizás lo sepas. Ojalá lo sepas… Tú y yo contra el mundo, como me gusta esa idea, sin embargo no las razones. Cuántas cosas nos unen, ¿no? De chiquito me gustabas, pero bueno, precisamente, éramos chicos. ¿De grande que fue lo que nos unió? Tú sabrás, pues yo en esos tiempos sólo me sentía la persona más afortunada del mundo. Y fui feliz, pero también fui tonto, demasiado tal vez. Entre estos dos días te conocí de una manera que no conocía, y que, siendo tonto, no creía capaz. Te conté todo, y vos a mí. Hoy fuimos más que “noviecitos de verano”, fuimos más que novios también. Hoy fuiste mi amiga, mi compañera, fuiste parte de mí, y yo de ti. Y hoy te dije dos palabras que no suelo usar, es más, la última vez que la dije, fue hace 2 años, ¿con quién? Pues quien más, contigo. Siempre me fue difícil sincerarme, con mucha gente, pero contigo me sale perfectamente natural. ¿Por qué? No sé, me intriga. Hay tantas cosas que me intrigan… “Yo nunca me enamoré, sólo una vez. ¿Con quién? Dale decime Mmh, no. ¡Dale dime! Sólo te diré una cosa, es menor que yo” Leyéndola, suena a cosa de niños, ¿pero cuantas cosas esconden? Me provocó felicidad, curiosidad, miedo. La última vez que me sentí así fue por Pilar. Y eso si es triste.

No hay comentarios:

Publicar un comentario