And no-one sings me lullabies. And no-one makes me close my eyes. And so I throw the windows wide. And call to you across the sky.
viernes, 11 de mayo de 2012
Ser auténtico
“Cuidate de la gente con la que te juntas, tanto aquí como en Argentina”, citando esta vez a una persona a la que amo.
Tenés tanto para contar, pero la gente siempre se interesa en lo primero que ve. Qué triste que esto sea tan común.
Me molesta y me duele, y no por ti, sino porque una parte de mí lo sabe, yo me doy cuenta. No sé si es cobardía, o si me estoy mintiendo a mí mismo. Quizás no quiero darme cuenta, o quizás tengo miedo de hacerlo. Qué curioso es no saberlo.
La sinceridad, la virtud más despreciada. Hoy en día ¿quién aprecia la sinceridad? Muy pocos. Y peor aún, hoy en día, ¿quién es sincero? Casi nadie. Parece que la gente desea que le mientan, quizás para no ver la verdad, como yo, o peor aún, no distinguen a la gente auténtica.
La verdad duele, es verdad, pero ¿no duele más una mentira?
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