Realmente es raro para un hijo decirle esto a su vieja, pero realmente te admiro. Es increíble como vos junto a mi abuela lograste llegar desde la pobreza en Río Negro, a criarme a mí y a mis dos hermanos, lograste educarnos, criarnos de la mejor manera que pudiste, y lo hiciste sin ayuda de nadie. Pudiste seguir adelante después de la muerte de mi viejo, priorizaste a nosotros, tu familia, frente al dolor que seguro de causó esa perdida. Y sé que la sufriste tanto o más que yo.
Admiro el valor que tuviste, y me gustaría algún día ser como vos, ser tan fuerte como vos. Aunque haya días en los que yo esté insoportable, o vos estés de malhumor, siempre al final del día terminamos dándonos un abrazo y un beso, perdonando nuestras equivocaciones.
Vos fuiste mi figura materna y paterna, todo el cariño que no le pude dar a mi viejo, te lo di a vos, y te lo sigo dando. Es muy raro que un chico a mi edad siga tan apegado a su mamá, pero no voy a cambiar eso por ser como el resto. Yo te quiero, y mientras pueda te lo voy a seguir demostrando, porque es lo mínimo que puedo hacer para recordar todo lo que hiciste en tu vida, y seguís haciendo.
Reitero una vez más, e infinitas más, sos admirable Ma, te amo.
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