jueves, 22 de diciembre de 2011

Me apresuré

2011, un año plagado de errores. Que época de inconsciencia, no pensar las cosas, y lo más importante, no tomarme mi tiempo. Quizás fue que todo pasó de manera tan fugaz que no encontraba el tiempo de plantearmelo. Y que error fue este.
Te extraño, Amalia, que más puedo decir. A pesar de que los últimos tiempos ya ni hablabamos, extraño el saber que podía contar con vos. Extraño tu brutal sinceridad, extraño incluso como cambiaste en el último año. Porque eras mi amiga.
Sos mi amiga
Lo último que quiero es que me odies, quiero remendar todo. Quiero que me veas como me solías ver. Ese tonto enamoradizo, fácil de descansar, y todo lo demás. Pero sobre todas las cosas, tu amigo.
No creo que vayas a leer esto hasta que hable con vos, ni aún así, pero necesitaba decirlo.
Espero que a partir de ahora piense las cosas antes de hacerlas, no quiero seguir perdiendo amistades.

No hay comentarios:

Publicar un comentario